HISTORIA DE LA CALIDAD
El
conepto de calidad esta ligado a la historia de la humanidad desde
los tiempos más remotos. Al crear y utilizar armas para la
caza, utensilios para uso doméstico, vestimenta, construir
casas, promover la economía de los metales de hierro forjado,
etc., se hacían uso de estándares o normas de selección
y preferencia que determinaron la aparición de la calidad.
Prácticamente
todo producto, material o bien que se ofertaba o necesitara desde
tiempos remotos fue sujeto a comparación y decisión por
parte del comprador. Conforme la humanidad y el tiempo avanzaron, el
reemplazo de objetos vírgenes por productos elaborados
requirió de parámetros de satisfacción humana,
tales como gusto, preferencia, satisfacción o simple capricho.
Por ello, la selectividad y exigencia cobraron importancia en el
acontecer comercial.
Las
prácticas de verificación de la calidad para fines
comerciales, militares o de supervivencia son tan antiguos como el
comercio y las colonizaciones. En el año 2150 A.C, el Código
de Hammurabi mediaba la construcción de vivienda en cuanto a
su resistencia y seguridad, y los fenicios implementaban un
programa de acción correctiva con el objeto de eliminar la
repetición de errores. Las impresionantes ciudades antiguas,
monumentos, pirámides y construcciones que las grandes
civilizaciones de nuestro pasado dejaron como huella de su existencia
y tecnología son prueba del conocimiento y uso del concepto de
calidad.
EDAD MEDIA
Para
el siglo octavo Bizancio se convierte en el primer gran estado del
mundo, y dado su poderío imperialista, militar, estratégico
y amplio acervo, grandes conocimientos y avances tecnológicos
se implantan y desarrollan en todos los pueblos. En ellos se
establecen la agricultura, horticultura, riego, arquitectura,
construcción, matemáticas, medicina, minería,
etc. Igualmente, la industria textil, de alimentos y de la fundición
se implantaron con éxito. La producción tuvo un gran
auge y no solo se consolidó la capacidad para satisfacer las
demandas de las distintas regiones del imperio, sino que se pudo
exportar a mercados extranjeros y se importaba té, porcelana,
perlas, maderas y especies del lejano oriente mientras marfil y mano
de obra barata (esclavos) provenían del África. De esta
manera, el comercio e industria implusaban el crecimiento y
prosperidad de los pueblos, así como las aparición de
normas y estándares de equivalencia.
De
igual manera, durante la edad media surgen mercados con base en el
prestigio de la calidad de los productos, se popularizó la
costumbre de ponerles marca y con esta práctica se desarrolló
el interés de mantener una buena reputación.
Con
la revolución industrial los talleres dan paso a la fábrica
de producción masiva y complejos procesos productivos cada vez
más eficaces, eficientes y difíciles de controlar. El
trabajo en serie y la especialización del trabajo como
consecuencia de una alta demanda, hacen que la función de
inspección llegue a formar una parte vital del proceso
productivo.
SIGLO XX
Se
puede afirmar que el concepto de calidad, como se le conoce
actualmente, tuvo su nacimiento con el despegue exponencial del
sector industrial y global del mundo contemporáneo.
A
principios del siglo XX, Frederick Taylor origina un nuevo concepto
en la producción al descomponer el trabajo en fracciones
individuales, separando las tareas de inspección de las de
producción, y el trabajo de planificación del de
ejecución. De esto deriva que en los años 20, la
compañía “Western Electric Company” creara un
departamento de inspección independiente para respaldar a las
compañías operativas de la “Bell Telephone”.
Paralelamente
a los cambios y nuevos paradigmas de los procesos productivos, salen
a la luz cambios en la organización de las empresas y sus
sistemas administrativos. Debido a la imagen degradada (menos
importante) del operario como ente de producción dentro de un
espacio económico de maquinaria y bandas transportadoras, se
introdujeron en las fábricas varios procedimientos específicos
para atender la calidad de los productos fabricados en forma masiva.
Durante
la Segunda Guerra Mundial, tanto en la Alemania Nazi así como
en los Estados Unidos se comienza a utilizar procedimientos
estadísticos de muestreo, y sea establecen requisitos o normas
estrictas para obligar a los proveedores de la industria armamentista
a cumplir con sus exigentes requerimientos.
El
papel de los trabajos y resultados logrados durante este periodo es
crucial dentro de la historia de la calidad. Se pone especial énfasis
en el estudio de las ciencias y la estadística, y se crean las
tablas de muestreo y control militares “MIL-STD” (Military
Standard). En el mismo periodo aparece la primera revista sobre
Control de Calidad (Industrial Quality Control) y en 1946 se funda en
Estados Unidos la American Society for Quality Control, o ASQC.
Durante
la década de los años cincuenta y acabada la guerra, el
pueblo japonés, enfrentado la falta de recursos naturales y
sumido en una debacle económica de postgerra, supuso que para
sobrevivir debía producir y vender mejores productos que sus
competidores internacionales. Por ello implementó grandes
cruzadas educativas y culturales en torno a la calidad y su
perfeccionamiento.
Para
los japoneses, debía haber calidad desde el diseño
hasta la entrega del producto al consumidor, pasando por todas las
operaciones, no sólo las que incluyeran el proceso de
manufactura del producto, sino también las actividades
administrativas y comerciales, y en especial las que tienen que ver
con el ciclo de atención al cliente y su servicio posterior.
ERA MODERNA
En
1946 se crea el JUSE, o “Unión de científicos e
Ingenieros Japoneses” como entidad independiente del gobierno y no
lucrativa, la cual agrupa a un grupo de empresarios, gente del
gobierno y académicos.
Gracias
a los grandes esfuerzos de los japoneses y su visión hacia el
futuro organizado y disciplinado, las ideas del Control de Calidad se
difunden y son asimiladas por todo el país. Los grandes
profesores y estudiosos de Calidad de la época son invitados
por ellos para la difusión y enseñanza de sus
filosofías en los diversos sectores de la economía,
industria y educación. Uno de los principales colaboradores en
este proceso es el Dr. W. Edward Deming, profesor de la Universidad
de Columbia, quien introduce en Japón muchos de los conceptos
actuales de Control de Calidad moderno, Control de Calidad
Estadístico y los ciclos PHVA.
Como
consecuencia de todo esto nace el concepto de mejoramiento continuo
(Kaizen). Y posteriormente llega a Japón otro de los grandes
pensadores de la calidad, el Dr. Joseph M. Juran, de lo cual se
inicia en el Japón una transición gradual desde el
Control de Calidad Estadístico al Control de Calidad Total.
Para
el año de 1951, Armand Feigenbaum coloca una de las primeras
bases de la calidad contemporánea llamado “Total Quality
Control" (TQC). Y en 1957, Kaoru Ishikawa promueve y difunde en
el Japón los “Círculos de Calidad“, y publica una
obra basada en la importancia de la administración y las
políticas operacionales denominado "Control de Calidad en
Toda la Compañía".
En
los años sesenta se siguen desarrollando nuevos sistemas de
inspección y estrategias de control de calidad en el Japón,
y en los 70's aparecen nuevas y profundas filosofías basadas
en conceptos de disciplina y organización. Y en los 80's,
este país se convierte en una super-potencia económica
del planeta.
Mientras
que las aplicaciones y sistemas de control de calidad habían
penetrado profundamente los procesos productivos militares, de
manufactura, de la industria nuclear y aeroespacial en los años
80's, con el auge en la globalización económica y la
formación de grandes bloques como la Unión Europea, las
exigencias y reconfiguraciones demandadas por la calidad son
dirigidas de igual forma al comercio. En 1985, a través de la
ISO (International Standarization Organization) y su comité
técnico, se publica de una serie de normas a nivel
internacional sobre aseguramiento de la calidad, la cual fue la
primera edición de la familia de la serie ISO 9000.
Posteriormente,
aplicaciones de grandes pensadores e institutos de calidad son
implementados en la industria de tecnología, aparatos
electrónicos (Motorola) y automotriz. Es justamente en los
años ochenta que el mundo occidental comienza a tomar
conciencia de la gestión de la calidad, comienza a adoptar
gran parte de las ideas y prácticas del control de calidad
japonés, y se comienza a hablar de TQM (Total Quality
Management, o Gestión de la Calidad Total).
Conceptos
como 6 Sigma, Justo a Tiempo, auditorias de Calidad y Certificación
son altamente conocidos y utilizados en el mundo actual.
Hoy
día existen numerosos conceptos, técnicas y modelos
ligados directamente a la calidad y su aplicación en todos los
campos de la industria, servicios, negocios, etc. Y generalmente se
pueden aplicar a todo género y grado dentro del reino de la
actividad económica, industrial, de las ciencias sociales, del
medio ambiente y de ecología.
Desde
aplicaciones y técnicas sencillas como las “5 S's japoneas”
(conocidas como “House Keeping”), que son ampliamente conocidas y
utilizadas por un gran número de corporaciones, hasta
complejas herramientas y metodologías como Poka-Yoke, AMEF,
TPM (Mantenimiento Productivo Total), Lean Manufacturing, PPAP, APQP,
y muchas otras, se encuentran en verdadera aplicación y uso,
predominantemente dentro de las corporaciones que mantienen sus
sistemas administrativos y operacionales a la vanguardia.
Hoy,
la certificación del uso y administración que las
corporaciones trasnacionales hacen de las normas de calidad es de
vital importancia para su éxito y sostenimiento en el mercado,
así como para ofrecer una reputación de liderazgo y
actualización. La certificación se realiza por medio de
documentación revisada y autorizada por parte de auditorías
a las normas que deciden adoptar las organizaciones. Dichas normas
son muy numerosas y distintas, variando conforme los diferentes
sectores, industrias o tipo de servicios.
DVM / Frausto
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